Mitzi Ramírez esperó durante cinco días, a que le asistieran con el parto en el Centro Médico de La Raza en CDMX.
La joven Mitzi Ramírez, madre del bebé, aseguró que en el IMSS le informaron que no se le podía practicar una cesárea por una supuesta infección, después de que se le rompió la fuente, por lo que murió la niña en su vientre horas después.
Entre lágrimas, Mitzi narró que “les pedía que me hicieran mi cesárea. Yo les pedía que atendieran a mi hija”. El esposo de Mitzi comentó que al momento de nacer, su hija tenía un color violeta, y los labios morados.
De acuerdo a la Unidad de Alta Especialidad del Hospital de Ginecobstetricia del IMSS, en La Raza, “se lleva a cabo una investigación exhaustiva por la muerte de un bebé en vientre de su madre, a fin de deslindar las responsabilidades correspondientes en la atención médica de la paciente”.
“El caso de Mitzi Ramírez era considerado de alto riesgo, y estuvo hospitalizada en al menos en tres ocasiones”, aseguró el IMSS.
Durante cinco días, Mitzi Ramírez esperó entrar a trabajo de parto en el Centro Médico de La Raza, en CDMX. Pese al riesgo, Mitzi salió a buscar otra institución que la atendiera, pero no lo logró y “Mildred”, como llamarían a la niña, murió en su vientre.
Los padres aseguraron que los médicos, en La Raza, les negaron el alta y también la atención. Según el dictamen forense, la bebé murió por no recibir atención oportuna y coincide con el de la necropsia.
