La gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, y Larry Hogan, de Maryland, solicitaron a los ciudadanos que no siguieran las sugerencias médicas de Trump, quien recomendó ingerir o inyectarse desinfectantes para eliminar el COVID-19.
Según Hogan, se han registrado cientos de llamadas pidiendo ayuda tras la ingesta de cloro o alcohol en gel, lo que mantiene alerta a las autoridades.
Nueva York reportó que el departamento de envenenamientos contabilizó en total 30 casos en los últimos días, lo que duplica la cifra del total de llamadas del año pasado, que acumuló 13 casos.
Por otra parte, Texas informó que al menos 324 personas han solicitado ayuda por ingesta de productos químicos, cuando el año pasado 132 personas pidieron la misma asistencia, informó The Dallas Morning News.
Los estados han solicitado a médicos que aclaren que esta medida no es útil para terminar con el coronavirus y que puede provocar daños a la salud en lugar de mejorar las condiciones de las personas.
A pesar de que Trump aseguró que fue sarcástico con estos comentarios, la prensa estadounidense no lo evalúa de esta manera y asegura que esta corrección la dio después de ver las reacciones de la ciudadanía ante sus comentarios en la conferencia del jueves.
Fuente: Radio Fórmula
