Le quemaron la casa a un ratero, pero se incendió otra con una familia adentro.
La venganza contra un ladrón ocasionó daños patrimoniales a inocentes en Ensenada, un sujeto le prendió fuego a una vivienda, sin embargo las llamas se extendieron a otra casa propiedad de una humilde vendedora, la cual quedó reducida a cenizas. Esta es la historia.
Margarita Díaz se dedica a vender “mangoneadas” en un local de dulces anexo a su vivienda, frente a la primaria Fernando Montes de Oca de la Colonia 89 en Ensenada.
En unos cuantos minutos se quedó sin casa, un incendio arrasó con la propiedad, afortunadamente ella y su esposo lograron salir ilesos.
Las llamas iniciaron en la casa de su vecino, un joven con mala fama de nombre Bryan, quien se apoderó de la vivienda hace algunos años sacando de las greñas a su propia madre.
Este sujeto se encuentra detenido por robo desde el jueves, según cuentan, horas después de su encarcelamiento un hombre llegó a la vivienda y le prendió fuego por venganza.
Concepción, abuelastro de Bryan hace labores de limpieza, su plan es cerrar el predio para evitar que se convierta en picadero.
Los bomberos de la estación norte apagaron las llamas, sólo quedaron bloques de madera achicharrados, muebles y electrodomésticos echados a perder, también una pareja de adultos mayores que no sabe dónde pasara la noche.
Margarita y su esposo Luis Carlos esperan volver a levantar su casita haciendo trabajos de albañilería y vendiendo mangoneadas y dulces frente a la primaria.