El escorpión azul es una especie endémica de la isla de Cuba.
De acuerdo a los investigadores cubanos el veneno extraído del escorpión azul que habita la isla, puede combatir los diferentes tipos de cáncer, esto gracias a que la toxina destruye las células malignas y detienen su crecimiento, facilitando a los médicos su retiro a través de cirugías.
Los científicos han utilizado este veneno por años y es administrado a los pacientes en dosis pequeñas dependiendo del caso, puede ser tomada, por vía nasal en forma de gotas, aspirada o ducha vaginal.
El veneno del escorpión azul es elaborado como un producto homeopático y tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos y antimetastásico.
Quienes han probado el tratamiento aseguran que mejoran su calidad de vida, regula el peso, estimula el apetito y fortalece el sistema inmunológico.
Los científicos explican que este tratamiento no cura el cáncer, pero si mejora la calidad de vida del paciente y debe usarse de manera simultánea con tratamientos convencionales como radioterapia y quimioterapia.