En los primeros cinco meses del año han sido 220 las denuncias anónimas recibidas por violencia intrafamiliar en Tijuana y al menos en la mitad de los casos, los menores han tenido que ser separados de sus padres.
De acuerdo con Patricia Topete, subprocuradora para la Defensa de los Menores y la Familia en Tijuana, se trata de un número elevado, pero antes de ser llevados a un albergue DIF, buscan que familiares cercanos se hagan cargo.
Resaltó la importancia de la denuncia ciudadana al 089 o a través de la aplicación «Habla por ellos» y brindar la mayor cantidad de datos posible ya que al 15% de las denuncias no se les puede dar seguimiento por falta de información.