Un gol de penal fue suficiente para el 1-0 en el Estadio de Zapopan. Foto: LaOpinion.com.
De lo único que debe celebrar Chivas es el haber vencido al rival histórico, llamado Club América. En cuanto al desempeño sobre el campo, tienen mucho por superar para consolidar ese estilo de juego que muestran.
La escuadra de Guadalajara justificó con el triunfo su 62 por ciento de dominio sobre el césped del Estadio Chivas de Zapopan. Pero ese 1-0 sólo refleja la enorme dificultad para hacer goles. Con lo hecho, debió ser un 3-0 y sin exagerar.
Basta decir que el único tanto fue por la vía penal, cristalizado al minuto 30 por Ángel Záldivar.
En 92 minutos, Chivas tuvieron tiraron hacia la línea de meta en 13 ocasiones y 5 fueron directos a gol, detenidos por el portero Agustín Marchesín. Tampoco aprovecharon la expulsión de Miguel Zamudio al 52′.
En cuanto a Águilas, de nada sirvió el dato motivador de enfrentar al Rebaño Sagrado. Cero intentos ofensivos con claridad contra Rodolfo Cota, media cancha desordenada y un Ricardo La Volpe que batalla para seguir como director técnico.
En resumen, Marchesín fue su jugador rescatado del partido.
Así fue el Clásico Nacional en Zapopan donde ganó el favorito en el papel, pero con mucha tarea por hacer. Donde el no favorito perdió, pero tampoco hizo algo por demostrar lo contrario.
