No hay manera de comprobar que les estén cobrando lo correcto.
A partir de esta semana se hizo oficial el aumento a las tarifas del transporte público en Tijuana, pero la mayoría de los choferes no están cumpliendo con algunas especificaciones básicas como mostrar el costo en sus unidades y entregar boletos a los usuarios.
En un recorrido en la zona centro, constatamos que únicamente los conductores de los camiones están dando comprobantes a los pasajeros, en cambio los taxistas no lo están haciendo.
Las tarifas avaladas por el cabildo, van de los 12 a los 16 pesos para transporte masivo, es decir camiones y calafias y de 12 a 19 pesos para los taxis, dependiendo de la ruta. El problema es que los usuarios no saben exactamente cuánto les tienen que cobrar, únicamente confían en lo que les pide el chofer.