Autoridades de ambos países temen que las víctimas mortales aumentarán.
Tras el fuerte terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter que sacudió la noche del domingo la zona de fronteriza entre Irán e Irak causó casi 400 muertos, pero la cifra podría aumentar y es qué hay cientos de heridos en ambos países.
A lo largo de la noche del domingo y la madrugada de este lunes hubo más de 50 réplicas en ambos lados de la frontera.
Las poblaciones más afectadas en Irán fueron Ghasr Shirin, Sarpul y Azgale, aunque todavía es difícil cuantificar los daños.
En Irak, el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán informó de la existencia de víctimas mortales, sin precisar su número, y de «más de 500 heridos» en la provincia fronteriza de Suleimaniya.
Irán tiene frecuente actividad sísmica por una falla que atraviesa todo el oeste del país y se extiende por el noreste de Irak y el sureste de Turquía.
El terremoto más grave hasta la fecha se produjo en junio de 1990, cuando perdieron la vida 37 mil personas en varios pueblos del norte del país.