¿Qué tipo de persona eres? ¿positiva, negativa? ¿eres feliz?
La felicidad es un camino que se toma en la vida, no es un destino. Vivir con felicidad es poder ver el lado positivo de las cosas, aunque las cosas no estén yendo del todo bien.
Es importante ubicarnos en el presente, vivir cada momento segundo a segundo pues el tiempo no regresa y si no disfrutamos después viene el arrepentimiento y de ahí la frustración.
Si nos encerramos en el pasado, estamos propensos a caer en depresión, lo cual altera biológicamente nuestro sistema y eso no nos permite concentrarnos en el ahora. Al igual que cuando nos preocupamos por el futuro, si nos enfocamos más en el futuro somos propensos a vivir con ansiedad y esto también modifica nuestro sistema.
Hay que sacarle la vuelta al lado negativo, si sabes que dirás algo negativo, mejor quédate callado. Las situaciones malas no podemos evitarlas en la vida, hay que reconocer que no todo es perfecto pero podemos sacarle lo bueno, si le sacamos lo bueno nos dejará un aprendizaje.
Ser positivo también nos lleva a cosas mejores. Ese lado positivo de nosotros nos da ganas de compartirlo con los demás y contagiar la felicidad que cargamos, ya que de esta manera construimos y no restamos.
Para Jim Rohn, las personas con las que nos rodeamos tienen mucha influencia sobre nosotros y lo que nos pasa. Esto está respaldado por un estudio psicológico que revela que, inconscientemente vamos adaptando formas de pensar, actitudes tanto positivas como negativas, hábitos e incluso la forma de hablar de un promedio de las cinco personas más cercanas a nosotros.
Por esta razón es importante elegir bien con quienes pasamos el rato. Hay que saber discernir entre aquellos que son verdaderos amigos y que construyen en tu vida, a aquellas personas que sólo son conocidos y restan mucho a tu vida.