Ellos aseguran irregularidades en el proceso y estallan contra municipio.
La mañana de este martes la compañía de Taxis Amarillos perdió nueve sitios donde históricamente se había instalado, para acaparar a los peatones que cruzan la frontera por las inmediaciones de la Garita de San Ysidro.
Desde las 8 de la mañana alrededor de 250 policías y 15 inspectores de Vialidad y Transporte llegaron luego de ser convocados por el municipio.
El motivo: un ataque ocasionado por choferes de Taxis Amarillos que causó la hospitalización de turistas que se negaron a usar el servicio.
Luego de que comenzaron a borrar la pintura amarilla en las banquetas, y colocaron el color rojo, la gente reaccionó con sorpresa pero aplaudió la decisión.
También llegó el líder de los Taxis Amarillos, Oscar Morales, quien aseguró que no les informaron sobre la revocación del sitio.
Incluso, tanto él como su representante legal, se hicieron de palabras con el director de Vialidad y Transporte de Tijuana.
Entre los señalamientos, el líder de los Taxis Amarillos acusó al funcionario de haberle exigido 4 mil dólares durante los primeros dos meses de la administración de Juan Manuel Gastelum.
También aseguró, sobre la agresión ocurrida en la Garita de San Ysidro, que tienen identificados a los choferes que participaron e incluso podrán a disposición de las autoridades sus credenciales.