El dictamen 95 con el que se autorizarían los proyectos está en la congeladora.
Sería catastrófico no construir las desaladoras en Baja California aseguró el gobernador Kiko Vega después de que dictamen #95, con el que se autorizarían los proyectos, está en la congeladora.
Ante la presión de diversas organizaciones ciudadanas, diputados de Baja California tienen en la congeladora la votación del dictamen 95 de la comisión de hacienda, el último requisito para que se inicie la construcción de las plantas desaladoras de San Quintín y Rosarito.
Este miércoles en Mexicali el gobernador del estado, Francisco Vega de Lamadrid declaró que sería irresponsable y catastrófico no seguir adelante con los proyectos.
La situación del abasto de agua en la zona costa requiere una pronta solución, y el poner en marcha otro proyecto podría tardar hasta 6 años, explicó el gobernador, reiterando que lo único que falta es la aprobación de los legisladores.
El ejecutivo no precisó si los contratos con las empresas establecen un plazo para que se lleven a cabo las obras, y dijo que si las compañas llegaran a emprender una acción legal por incumplimiento en contra de su administración, también incluirían al congreso.