Vienen el sábado de gloria y el domingo de resurrección.
El «triduo pascual», es decir, la pasión, muerte y resurrección de Cristo, constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.
Después del viacrucis de este viernes, el sábado santo o sábado de gloria se dedica a la oración y al acompañamiento de la virgen por la muerte de su hijo. El domingo se realiza la misa de resurrección o de pascua, que representa la esperanza, la más grande fiesta dentro del cristianismo y generalmente se lleva a cabo desde la noche del sábado en los templos católicos.
Aunque para muchos este periodo solo significa «vacaciones» los fieles que acudieron al viacrucis en la catedral de Tijuana dijeron que no debe ser olvidado el propósito de estos días santos, que es el acompañamiento con Dios y el fortalecimiento del espíritu.