Su figura sigue siendo palpable y polémica como en la década de los 60’s.
Nacido en Argentina, pero considerado un trotamundos, comandante en Cuba de la primera revolución socialista triunfante en América Latina, soldado en África, muerto en Bolivia, modelo para seguir o a eliminar, alguien que aún después de su fallecimiento polariza.
Cincuenta años después de la muerte de Ernesto “Che” Guevara, su figura sigue siendo tan palpable y polémica como en la década de 1960.
Sin duda el “Che”, en vida y hoy a 50 años de su muerte, continúa siendo controversial.
Por un lado, tildado de un revolucionario defendiendo su ideal de liberar los pueblos latinoamericanos con anhelos “quijotescos”, como el mismo se denominaba, y por el otro, de un asesino que imponía su visión a punta de armas, es al mismo tiempo un hombre admirado y odiado.
Eduardo Tellez, doctor en historia docente de la Universidad de Chile y de la Universidad de Concepción, señala que “es una figura controvertible, de hecho es admirada por una parte de la sociedades latinoamericanas, especialmente inclinadas a pensamientos de izquierda o con las izquierdas digamos más radicales (…), pero también despierta mucha controversia y cuestionamientos en sectores amplios de la clase política y también de la sociedad civil, sobre todo por la recurrencia del método de la violencia para alcanzar fines políticos, en este caso la guerra de guerrillas”.
