Se consagró el Santo Crisma y se bendijeron los óleos o aceites.
Alrededor de 200 sacerdotes de la arquidiócesis de Tijuana participaron en una procesión que inicio en la calle 10 del centro de la ciudad, en el seminario mayor y concluyó en la catedral de la calle segunda, donde se llevó a cabo la misa crismal, considerada una de las ceremonias más importantes del año ya que los sacerdotes refrendan sus votos.
La celebración religiosa fue encabezada por el arzobispo Francisco Moreno Barrón, quien indicó que esta misa es parte vital del refrendo del compromiso como sacerdotes.
Al inicio de la misa, el arzobispo nombró a los nuevos párrocos de esta jurisdicción que incluye a Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
La misa crismal es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos o aceites para los enfermos y los que se van a bautizar.