En un reciente estudio realizado por el Instituto Farncombe de Salud Digestiva Familiar en Canadá se encontró que la depresión, ansiedad, y una respuesta anormal al estrés están relacionados con una baja diversidad bacteriana en el instesntino, esto se observó en un experimento en ratones.
En resumen este estudio demostró que un equilibrio en la flora bacteriana es necesaria para una digestión y nutrición adecuadas, debido a que los microbios secretan neurotransmisores como la serotonina, catecolaminas y el GABA que funcionan muy parecido a los antidepresivos.
Las bacterias que funcionan como antidepresivos son los Lactobacillus y el Bifidobacterium; ahora los laboratorios están desarrollando los psicobióticos para que puedan usarse como tratamiento psicológico.
El uso de probiótico para el tratamiento psiquiátrico es una alternativa alentadora, pero se encuentra en etapa experimental; por lo pronto se ha logrado modular positivamente el ánimo y la ansiedad a través de pre y pro bióticos pero no hay estudios publicados en personas con depresión.