Para algunos es el día más ocupado del año.
Aunque la Candelaria es una tradición con raíces mexicanas, en Tijuana ha traspasado fronteras y desde California, residentes de aquel lado vienen para probar un poco del sazón mexicano de los famosos tamales.
Y es que pocos conocen el origen del banquete, que nace del catolicismo y significa el fin del periodo de adviento, que conmemora la presentación del niño Jesús en el templo y la purificación de la Virgen.
Pero en Tijuana, un municipio que colinda con Estado Unidos, la celebración también es la oportunidad de cruzar fronteras.
Juan Carlos Jácome empleado en una tamalería dice que desde las 3 de la mañana empezaron a trabajar este día, y para ellos es toda una costumbre atender a los clientes de ambos países.