Autoridades federales abandonan y no rellenan las estructuras de los pasadizos.
Entre Tijuana y San Diego los narcotúneles se reciclan y es que las autoridades federales los abandonan sin rellenar las estructuras de estos pasadizos.
En Tijuana no hay registro ni seguimiento de los túneles que el crimen organizado utiliza para traficar drogas o personas a Estados Unidos.
El 20 de octubre de 2016, en el bulevar Cuauhtémoc, en un negocio que operaba bajo la fachada de “La Hielera del Aeropuerto” fue localizado uno de estos pasadizos.
El inmueble fue asegurado por la Procuraduría General de la República.
Aunque Estados Unidos alertó a México, aquí solo taparon superficialmente.
En el lugar, por medio de un hoyo se puede bajar al narcotúnel que permanece intacto, en el interior se observan prendas de calzado, ropa, comida, cascos y baldes que utilizaron quienes lo construyeron o traficaban en el sitio.
Unos jóvenes, quienes nos ensañaron cómo entrar al túnel, comentaron que han podido ingresar a por lo menos otros cuatro similares en la zona.
El primer problema es que no rellenan el espacio, cuando según expertos en construcción es lo óptimo.
Además los dejan de vigilar, por falta de interés o sobrecarga en la PGR, señaló Alberto Sandoval de alianza civil.
Esta semana, cerca de la garita de Otay, en la calle Mar Bermejo, fue clausurada por tercera ocasión una bodega.
En 2012 en el inmueble se detectó un narcotúnel, pero después se le volvió a dar posesión a su dueño y éste lo rento a una segunda persona, cuyo abogado reclama una maquinaria que tenía en el interior cuando en 2016 autoridades lo volvieron a incautar por una investigación de tráfico de drogas.
Esto es tan sólo una muestra de que los narcotúneles se pueden reciclar debido a que no hay un plan de seguimiento en la frontera entre Tijuana y San Diego.