Directores de albergues denuncian falta de alimentos, cobijas y necesidades básicas.
Activistas revelaron que debido a la falta de espacio en los refugios, migrantes son traslados a centros de rehabilitación en Tijuana, por lo que piden mayor apoyo para bridar una atención adecuada.
Los poco más de 30 refugios que atienden a los cerca de 4 mil 500 migrantes extranjeros que hay en Tijuana están en su máxima capacidad y prácticamente “tronados” ante la falta de apoyo gubernamental para operar bajo las condiciones que realmente necesita un migrante, pero la mayor preocupación es ¿Qué harán ante una posible deportación masiva?
La presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Melba Adriana Olvera, lanzó un exhorto a las autoridades durante la Sesión del Consejo Estatal de Atención al Migrante para definir estrategias de respaldo a la sociedad organizada, pero además advirtió la existencia de un escenario incierto para la frontera ante las políticas del presidente Donald Trump.
Soraya Vázquez, miembro del Comité Estratégico de Ayuda Humanitaria en Tijuana criticó la falta de apoyo suficiente para los refugios, e incluso reveló que precisamente ante la falta de espacios algunos migrantes son trasladados a centros de rehabilitación.
José María Lara director del refugio Movimiento Juventud 2000, que alberga a cerca de 200 migrantes en casas de campaña, dijo que las últimas lluvias dañaron prácticamente todo lo que habían en el lugar, y por ahora la urgencia es tener desde productos de higiene básica, hasta comida y cobijas.
De un año a otro la habilitación de espacios para recibir migrantes se disparó de 11 a poco más de 30, y pese a que no cuentan con las condiciones necesarias, la llegada de migrantes continúa diariamente.