Oficializando la petición de salir de Oakland, el camino a la «Ciudad del Juego» se ve menos extenso.
Las Vegas se unirá a la mayor escena deportiva profesional en la próxima temporada 2017-18, con un equipo de expansión de la NHL, Vegas Golden Knights. Se clasifica como el 41º mercado citadino más grande de Estados Unidos y estaba sin franquicia “Big Leaguer”.
Ahora, pudiera tener dos en menos de lo pensado.
De acuerdo con diarios de Nevada, funcionarios del sur del estad dicen que el área metropolitana de Las Vegas, equivalente a 2,1 millones de habitantes, está listo para apoyar ligas deportivas profesionales de alto calibre en NHL y NFL. Incluso, intentarán entrar a la MLS.
Ya con la documentación oficial (ya no formal) de mudanza de Raiders de Oakland a Las Vegas, el proyecto de estadio techado para 65 mil personas (mil 900 millones de dólares) va ‘viento en popa’ para ser entregado en agosto de 2020.
Plan que se divide en: 750 millones en impuestos hoteleros (aprobado por legisladores y firmado por el gobernador Brian Sandoval), 650 millones por la familia Adelson (dueña de Sands Casino) y 500 millones entre Raiders y NFL.
Raiders requieren el 75 por ciento de aprobación por parte de propietarios de clubes en NFL, veredicto que será presentado después del Super Bowl LI.
Si el traslado se convierte en una realidad, hay posibilidad de que Raiders sigan jugando en Oakland hasta que el moderno estadio veguense esté listo.
También programaría algunos partidos en el Estadio Azteca de Cd. de México, el Wembley de Londres y el Sam Boyd Las Vegas.
No obstante, el Sam Boyd tiene capacidad actual para 40 mil personas y puede ser la casa temporal de tiempo completo para los “Malosos” desde este 2017.
Tiene 10 mil asientos más que el StubHub Center de Carson, inmueble provisional de los L.A. Chargers.
