Delincuentes suelen vaciar casas cuando la gente se va a trabajar.
Con tres mantas, vecinos amenazaron con linchar a los rateros que tienen asolado el Fraccionamiento Villas del Prado en Ensenada.
La ira de los colonos de la calle Tulipán explotó en febrero cuando una maestra se fue del vecindario luego de tres robos seguidos, en el último, los vecinos hicieron el trabajo de la policía, atraparon a los ladrones, pero antes de entregarlos les dieron una tunda.
Los constantes robos orillaron a los habitantes a colocar tres mantas para amenazar a los amantes de lo ajeno; una en la casa que dejó la maestra, otra en la tienda de abarrotes y otra más en una barda de la calle Paseo del Prado.
Los vecinos tienen miedo incluso de ir a trabajar y dejar la casa sola, ya que los delincuentes aprovechan para desvalijarlas.
Aseguran que hay “halcones” en las partes altas; en techos y en cerros, que observan todos los movimientos del barrio para averiguar la rutina de las personas y meterse a robar.
Durante las mañanas la calle Tulipán se convierte en pasarela de malandros, que caminan cargando sin pudor diversos objetos de dudosa procedencia, aunque las patrullas realizan rondines los vecinos prefieren hacer la vigilancia por su cuenta y en caso necesario hacer justicia por su propia mano.
