Para los agentes somos como mercancía señalan los centroamericanos.
Dos migrantes narraron la manera en que fueron presuntamente robados por policías municipales de Tijuana, quienes para amedrentarlos los amenazaron con deportarlos.
Dos migrantes hondureños, uno de ellos incluso con visa humanitaria, aseguran que fueron víctimas de robo y extorsión a manos de policías municipales asignados a la zona norte de Tijuana.
Activistas denunciaron que estas prácticas no son nuevas, pero los reportes aumentan junto con la llegada de centroamericanos; y para migrantes y deportados, su tiempo en Tijuana se convierte en pesadilla.
El lunes pasado, casi a las 7 de la tarde; dos patrullas con número 4762 y 4962 se estacionaron frente a un refugio y arrestaron a un grupo de personas, entre ellos los dos migrantes que fumaban un cigarro.
El argumento fue que estaban en zona conflictiva. Después, ya esposados los amenazaron con encarcelarlos, y a uno de ellos deportarlo por no tener documentos.
Luego, les quitaron 500 pesos a cada uno.
Uno mostró su credencial de visa humanitaria que le fue entregada por autoridades mexicanas, pero no les importó.
Ambos tienen miedo de salir. No quieren denunciar porque temen represalias, pues esa fue la advertencia, aunque los dos huyeron de las pandillas de su país, nunca los habían extorsionado y menos los responsables de la seguridad.
La coordinadora del Refugio Movimiento Juventud 2000, dijo que hasta hace un tiempo no habían tenido problemas con el patrullaje de policías municipales, pero poco a poco aumentan estos reportes.