Trabajan con grandes carencias, no les dan armas ni radios de comunicación.
Trabajan por vocación, pero arriesgan su vida cada que salen a desempeñar su trabajo como policías auxiliares.
Al igual que el resto de los elementos de la Policía Municipal de Tijuana, agentes auxiliares salen diariamente para salvaguardar a la ciudadanía, sin embargo, ellos lo hacen sin equipo, no les otorgan armas ni radios de comunicación y el último uniforme que les dieron fue hace tres años.
Algunos de los policías auxiliares están asignados a las casetas de seguridad que han sido instaladas en colonias conflictivas de Tijuana, algunas de ellas fueron entregadas solo con una silla, los agentes se han visto en la necesidad de llevar lo necesario para cubrir sus necesidades durante las 12 horas que dura su jornada.
Durante los últimos meses han tenido problemas para que reciban su sueldo a tiempo, esto aunado a que a algunos se les adeudan horas extras o eventos que cubrieron desde el 2014. Además de que se les niegan permisos por muy urgentes que sean.
Los policías auxiliares dijeron que realizan su trabajo por vocación y saben de los riesgos que conlleva, aunque se encuentren incomunicados para denunciar algún hecho, ya que aseguran que hasta a ellos se tardan en contestar en el 911.
