Activistas pro migrantes fueron reconocidos a través del arte.
El Parque Chicano de San Diego alberga ahora un nuevo mural que funge como protesta a la intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de construir otro muro en la frontera con México.
La pintura que fue pagada con donativos, se encuentra en uno de los pilares del histórico parque en el corazón del Barrio Logan y muestra la imagen de activistas defensores de derechos humanos como Enrique Morones de Ángeles de la Frontera y los fallecidos Roberto Martínez y Micaela Saucedo.
Sal Barajas, quien fuera uno de los primeros muralistas en plasmar su arte en el parque hace casi cincuenta años, pintó este nuevo mural para mostrar su descontento con las políticas migratorias de la actual administración.
Enrique Morones, fundador de Ángeles de la Frontera, lamentó que sigan avanzando las propuestas para construir un nuevo muro, el cual considera traerá más muertes de quienes intentan cruzar a Estados Unidos sin documentos.