Los ciudadanos mencionaron que la oficina de Regulación Municipal no les permite obtener sus permisos de operación bajo el argumento de que no está permitido hacerlo en el sitio donde buscan instalarse
TIJUANA, Baja California, 18 de marzo de 2025.- Desde temprano por la mañana, la Asociación de Vendedores Ambulantes y Trabajadores No Asalariados realizó una manifestación desde la antigua catedral ubicada en la calle primera en la zona centro de la ciudad hasta la Tercera y Constitución, donde se plantaron y cortaron la circulación por poco más de media hora con el objetivo de exigir a las autoridades municipales que los permitan regularizar sus negocios para que puedan seguir vendiendo en las calles del primer cuadro de Tijuana.
En ese sentido, Abraham Hernández, quien mencionó tener toda su vida trabajando en el sitio, explicó que su trámite quieren hacerlo formalmente en las cajas municipales del ayuntamiento, ya que denunció que el jefe de permisos de la zona centro les hace cobros excesivos para dejarlos laborar con tranquilidad.
El ciudadano mencionó que las autoridades municipales, al momento de cuestionarlos sobre las razones de la negativa de regularización, solo les mencionan que el reglamento no les permite instalar sus negocios ambulantes en el primer cuadro de la ciudad; sin embargo, en la actualidad hay otros vendedores que se encuentran trabajando en el mismo sitio sin ningún problema, por lo que el señor Hernández consideró que la ley no se aplica igual para todos.
Por su parte, Cruz Hernández, vendedor con más de 30 años en la zona, refirió conocer el reglamento municipal debido a que hace 16 años fue removido del sitio; sin embargo, desde entonces hasta la fecha continúan presentes en las banquetas los comerciantes, a lo que el actual presidente municipal, Ismael Burgueño, tiene que atender por el bien de los tijuanenses que se sustentan de ello.
Asimismo, narró que por sus complicaciones con la diabetes y otras enfermedades, le es complicado moverse hacia otro lugar a instalar su puesto de comida callejera, además de que no podría obtener los mismos ingresos que lo ayudan tanto a él como a su familia que dependen del recurso que gana ofreciendo sus productos a la gente.
Los vendedores exigieron una reunión con el presidente municipal para saber su futuro, ya que dicen es incierto, o de lo contrario, volverán a salir a las calles pero no para vender sus platillos a la gente, sino para cerrar más avenidas con el objetivo de ser escuchados por la autoridad.