Crisis económica pega fuertemente a rescatistas de animales.
Con su pensión, una señora llamada María Franco, mantiene casi a 100 perros, pero la crisis económica le está pegando fuerte a los rescatistas de animales.
La crisis económica está afectando a todos los sectores, en especial a quienes se dedican a ayudar a otros.
María Franco, trabajó en el área de recursos humanos de Petróleos Mexicanos y con el dinero de su pensión inició hace 6 años el «Santuario Esperanza» para perros abandonados.
Se sabe los nombres de todos los animales; con su dinero los rehabilita, mantiene y si llega una persona responsable los da en adopción.
El Santuario Esperanza se ubica en los terrenos ejidales, atrás del Centro de Convenciones de Rosarito.
Aunque mantiene el santuario prácticamente sola, rescatistas independientes, como Ana Granados, la auxilian en la medida de lo posible.
A doña María, esta labor le ha costado dinero y salud, incluso una vez estuvo a punto de perder la vida cuando fue atacada por un par de pitbulls de dueños irresponsables.
Sobre el santuario, este año ha sido difícil porque los costos de los insumos aumentaron, por ello pide el apoyo de la comunidad.
Para donativos se puede contactar a María a través de la página de Facebook «Santuario Esperanza» o del número telefónico de Ana, 664 628 68 02.
