Alumnos están expuestos a riñas, insultos y armas.
Padres de familia cerraron una escuela en Tijuana para protestar contra el director, al que acusan de omisión por exponer a los niños a riñas, agresiones e incluso armas en el plantel.
Insultos, golpes y hasta agresiones con navajas es lo que viven diariamente alumnos de la escuela primaria federal Lázaro Cárdenas, en el centro de Tijuana, según denunciaron padres de familias, quienes este jueves cerraron el plantel para presionar a que las autoridades educativas intervengan.
Poco antes de que comenzaran las clases, un grupo de madres colocó candados en la puerta del plantel para cerrar el paso al director, a quien acusan de ser omiso e ignorar la violencia que viven los niños desde hace por lo menos dos años.
Luz María Cerón es madre de un joven que el año pasado, cuando cursaba el sexto de primaria, fue agredido con una navaja por ocho alumnos, a pesar de que reportó los hechos en el Sistema Educativo Estatal no tuvo respuesta por lo que interpuso una denuncia penal.
Los padres de familia mantuvieron cerrada la escuela por unas horas hasta que llegó personal de la dependencia estatal, con quienes se reunieron dentro del plantel, sin embargo, las propias madres terminaron por quejarse porque después no las dejaban salir de la escuela.
Cristina Soto es otra de las madres que participaron en la protesta, en su caso tiene una hija que cursa el cuarto grado, y su mayor preocupación es la inseguridad dentro de la escuela, pues dice que los niños entran con cigarros, armas y nadie les dice nada.
Mientras no haya solución, la petición es clara: quieren un cambio de director que atienda y resuelva el problema; en cuanto a los niños que agreden al resto, no buscan su expulsión sino que sean atendidos psicológicamente.