Para el presidente estadounidense, Donald Trump, la decisión de ponerse mascarilla en los actos públicos se ha convertido en una cuestión de orgullo.
Durante su visita este jueves a una planta de Ford en Ypsilanti, Michigan, Trump afirmó que no quiere “darle el placer a la prensa” de verle con el rostro cubierto.
Poco después, TMZ publicó una imagen en la que el mandatario aparece llevando una en las instalaciones.
El presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Hackett, afirmó que dependía del mandatario que hiciera uso de la mascarilla o no. Sin embargo, el protocolo exige a todos los trabajadores y visitas externas que la lleven por motivos de seguridad.
Trump sostuvo que se puso una mascarilla en algunas instalaciones y bromeó con que “sinceramente” creía que se veía “mejor” con ella.
Se la quitó, dijo, para dar el discurso. “Llevé una en el área de atrás. No quería darle a la prensa el placer de verlo», afirmó a los periodistas.
Fuente: El País