La jugada no acabó bien para la niña que quería “los ojos azules”.
Una niña se metió el ojo de una muñeca en el suyo, y terminó arrepintiéndose.
Dijo que quería tener los ojos azules como su muñeca, y en lugar de comprarse unos lentes de contacto decidió utilizar el ojo plástico de una de sus muñecas.
Así que cogió el ojo de plástico de una muñeca y sin dudarlo se lo introdujo en uno de los suyos, pensando que era una buena idea tener los ojos azules durante un rato.
El video muestra la dificultad para quitarlo, además del dolor que le está causando habérselo metido. Su madre intenta extraerlo durante un minuto hasta que acaba consiguiéndolo.
El vídeo ha recorrido el mundo a través de Internet y se ha hecho viral. Más de 63.000 personas han compartido el momento que cuenta ya con más de 7 millones de reproducciones en Facebook.
La opinión de los usuarios está dividida entre quienes se ríen y se enfadan por el consentimiento de la madre.