El corredor de los Santos de Nueva Orleans, Mark Ingram, pidió a la NFL que le descontaran algunos juegos de la próxima temporada pero se negó.
La oficina del circuito se negó a la apelación por el consumo de sustancias prohibidas dejando el castigo de los primeros cuatro juegos y no recibirá salario en el primer mes de la campaña, lo que puede descontar entre el millón y millón y medio de dólares según su salario en el 2018.
El agente de Mark, David Jones, explicó la declaración de Santos y que su jugador asumirá la sanción después de haber platicado con la liga para llegar a un resultado final del caso.
Cerró la campaña pasada con 16 partidos teniendo el balón para 230 acarreos, mil 124 yardas y 12 anotaciones.