Acosan al crucerista y no lo dejan caminar libremente por las banquetas, dicen.
Las líneas navieras que arriban a Ensenada exigieron a las autoridades eliminar la mendicidad y el comercio informal de la zona turística.
Durante los días de arribo de cruceros, aparecen en la calle Primera decenas de ambulantes, así como mujeres y niños que ejercen la mendicidad, contrastando con una zona llena de bares, restaurantes y terrazas.
Los cruceristas suelen ser asediados o estafados por lo que las navieras hicieron un llamado de atención a las autoridades.
En la calle Primera existen autorizados 208 permisos para comercio ambulante y otra cantidad similar sin permiso.
La autorización es para vendedores que lleven toda la mercancía que puedan cargar, sin embargo la mayoría se aprovecha y utiliza carritos que colocan afuera de los comercios establecidos generando conflictos, ya que los locatarios también sacan su mercancía a la calle para que no les ganen el espacio y los clientes.
Mientras las autoridades determinan como resolver el problema de la mendicidad y el ambulantaje el turista de cruceros se seguirá llevando una mala imagen de Ensenada.