Hay un grave conflicto en la sierra tarahumara, donde la comunidad se organiza para impedirlo.
En el país los tentáculos del crimen organizado han alcanzado a algunas comunidades indígenas, confirmó Jaime Martínez Veloz, Comisionado para el diálogo con los pueblos indígenas.
Anotó que sólo en San Quintín, donde hay cientos de jornaleros, la violencia este año ya cobró la vida de un centenar de personas.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación consideró que aunque se trata de un mismo problema, en lugares como esos campos agrícolas hay condiciones distintas de falta de oportunidades que deben de ser solucionadas.
Dijo que constantemente recibe los reportes de las actividades de los pueblos indígenas en México, y han encontrado que no siempre son atraídos al crimen por el dinero.
Hay ocasiones, aseguró Martínez Veloz, en que los indígenas son obligados por el crimen organizado para colaborar con ellos.





