Fotógrafos profesionales afirman que les falta tacto a los empleados.
Los turistas que acuden al Museo del Vino se están llevando una desagradable sorpresa, según cuentan fotógrafos de Ensenada.
Dijeron que el personal está acosando a los visitantes que portan cámaras, exigiéndoles el pago de 500 pesos si los ven tomando fotografías en las instalaciones.
Según el fotógrafo profesional Enrique Botello, uno de los principales quejosos es un extranjero que portaba una cámara que no era profesional y que fue hostigado en su visita al Museo del Vino hasta que le sacaron los 500 pesos, la mala experiencia del visitante fue calificada como un fraude, ya que a su consideración el lugar no tiene mucho que mostrar.
Botello está de acuerdo con el cobró a los profesionales, pero argumenta que al personal del Museo le falta tacto para determinar quién es turista y quién vive de tomar fotografías.