Luis Álvarez pasó semanas en la zona del desastre rescatando a las víctimas.
Luis Álvarez, ex-detective de la policía de Nueva York de origen cubano y socorrista que pasó semanas en la zona del desastre rescatando a las víctimas del 11 de septiembre de 2001, murió este sábado a los 53 años de edad tras una lucha contra el cáncer de colon.
Álvarez contrajo cáncer al exponerse a la cantidad incalculable de asbesto y otras sustancias químicas perjudiciales para la salud, liberadas en la explosión, y su último deseo fue que se hiciera permanente el proyecto de ley del Fondo de Compensación a las Víctimas del 11 de Septiembre, con objetivo de dar cobertura de salud a los héroes del suceso que la necesitan.
A principios de este mes, el ex-detective y algunos de sus compañeros exigieron en el Capitolio que el Congreso extendiera los fondos para el proyecto de ley.
«A menos de 24 horas a partir de ahora estaré enfrentándome a mi ronda 69 de quimioterapia», dijo Álvarez, y añadió que tenía que ir «porque no me quedaré tranquilo viendo cómo mis amigos con cáncer del 9/11, como yo, se valoran menos que los demás porque cuando ellos se enferman, muere».
Más adelante señalaría: «Este fondo no es un boleto al paraíso».
El abogado de Álvarez, Matthew McCauley, anunció su muerte en Facebook, con un emotivo mensaje: «Es con paz y consuelo que la familia Álvarez anuncia que Luis (Lou) Álvarez, nuestro guerrero, ha regresado hoy a casa con nuestro Buen Señor en el cielo. Por favor, recuerden sus palabras: ‘Por favor, cuídense y cuídense los unos a los otros’. Al final le dijimos que había ganado esta batalla por las muchas vidas que había tocado al compartir su batalla de tres años. Estaba en paz con eso, rodeado de familia».
