Tristeza y desolación en lo que fue una colonia con más de 40 años de antigüedad.
Los habitantes de las casas colapsadas en Lomas de Rubí buscan donde vivir, rescatan sus pertenencias y se curan la tristeza observando una panorámica del paisaje del que fueron observadores privilegiados hasta el 3 de febrero. Este es un recorrido de Síntesis TV por la zona afectada.
Basura, pedazos de todo tipo de materiales, armarios, cajones, algunos perros, pocas personas y policías municipales en el interior de una patrulla son parte del escenario que se observa en la calle principal de Lomas de Rubí, donde sólo hay una constante: siguen los deslizamientos y hundimientos.
Algunos de sus residentes tratan de rescatar los enseres que les serán de utilidad en lo que ahora van a rentar con el apoyo de las autoridades, pero hay otros que en definitiva no encuentran donde cambiarse.
Él es Antonio Cisneros, su esposa nació en Lomas del Rubí y junto con ella construyeron palmo a palmo lo que era su casa, la pared, el techo y el piso.
A lo mejor su nostalgia por lo que fue su casa le impide encontrar otro lugar donde habitar, pero ayuda a los vecinos y confiesa que le cuesta trabajo entender por qué no hay nada claro.
Ella es Mercedes Guerrero, y comparte con los damnificados su gran tristeza.
Es como la muerte de una colonia y la vida de otra, porque abajo el fraccionamiento del Grupo Melo, registra gran actividad con camiones que refuerzan la barrera para entrar a la zona.
