Son máquinas de azar al alcance de los niños en tiendas de abarrotes.
Los mini-casinos se extienden por todo Tijuana sin permisos; son máquinas de azar al alcance de los niños bajo la fachada de tiendas de abarrotes.
Un negocio lucrativo se extiende en Tijuana: las máquinas tragamonedas que se convierten en pequeños casinos clandestinos comienzan enraizarse por toda la ciudad.
El problema es que no todas gozan de un permiso federal, y empiezan a surgir a metros de escuelas donde los niños ya son usuarios.
Este tipo de negocios históricamente se habían concentrado en el centro de Tijuana, pero han alcanzado comunidades familiares.
La Postal, Francisco Villa, entre cañones en Playas de Tijuana, Ejido Mariano Matamoros, prácticamente tomaron la periferia de la ciudad.
Como fachadas usan abarrotes, que tienen desde 4 hasta 30 máquinas.
Algunos comerciantes advierten que les han ofrecido hasta 2 mil pesos diarios por colocar una sola máquina en sus negocios.
Madres de familia reconocen que antes, no era común ver esos juegos cerca de sus casas.
El Sistema Educativo Estatal hizo un llamado a las autoridades que compete (PGR) vigilar el bienestar de los niños, y de asegurarse de que crezcan en un ambiente sano.
