El principal problema es que no tienen CURP para deducir impuestos.
El trabajo de unos mil 700 haitianos peligra en maquiladoras de Tijuana.
La Asociación de Industriales de la Mesa de Otay advirtió que el costo de su contratación se ha convertido en un gasto mayor que terminaron por absorber las compañías.
El problema consiste en que el Instituto Nacional de Migración entregó permisos de trabajo a los migrantes pero no recibieron CURP, que es el documento que reconoce Hacienda para deducir el impuesto por el pago de nómina.
El presidente de AIMO, Salvador Díaz, dijo que en este momento las compañías analizan el despido, aunque primero tratarán de defender legalmente que la autoridad fiscal les deduzca esos salarios, pero si no tienen éxito, el despido sería la solución.
El problema además de la falta de trabajo para los migrantes es que de nuevo se agravaría el rezago en el padrón laboral, ya que actualmente existen unas 4 mil vacantes en la industria que no han podido resolver.