La posada en el cerco fronterizo de Tijuana cumplió ya 24 años de historia.
El cerco fronterizo entre México y Estados Unidos en Playas de Tijuana fue escenario una vez más de la posada migrante que ya cumplió 24 años.
Este punto en el que se encuentran las familias separadas por la migración a través de la malla de metal y bajo la mirada de agentes fronterizos ha sido el símil perfecto para la historia del nacimiento de Jesús.
También ha servido para lanzar un mensaje a los gobiernos en la búsqueda de detener el sufrimiento que provoca la migración y las deportaciones de Estados Unidos.
Esta posada tiene además un sentimiento adicional porque es la primera bajo la administración del presidente Donald Trump, que se ha caracterizado entre otras cosas por su discurso y política anti migrantes.