Para regular su operación se creó un reglamento específico.
Hace aproximadamente 10 años en el municipio de Mexicali empezaron a proliferar en tiendas y abarrotes, las máquinas tragamonedas también llamadas mini casinos, algunas estaban ubicadas a los alrededores de planteles escolares, provocando que se convirtiera en un problema social, sobre todo entre los niños, que utilizaban el dinero para la escuela y lo gastaban en estos aparatos.
Para atender esta situación en el XIX Ayuntamiento presidido por Rodolfo Valdez, se creó el reglamento para las máquinas electrónicas de diversión, en las que se prohibía la operación de estos mini casinos que fue reforzado por los inspectores de la Secretaría del Ayuntamiento, en muchos casos los dueños de los negocios permitían que se colocara el aparato y a cambio recibían un pago.
Ronaldo Díaz Lerma, subdirector de operaciones y seguimiento de la Secretaría del Ayuntamiento expuso que gracias a la creación del reglamento y al trabajo desarrollado por los inspectores, las máquinas tragamonedas dejaron de ser negocio en Mexicali desde hace una década.
