Residentes viven en la inseguridad, sin servicios y olvidados por las autoridades.
Entre el miedo, la basura y la soledad viven residentes de Valle de San Pedro en el Este de Tijuana.
Residentes de lo que en un inicio sería la primera ciudad sustentable en Baja California, ahora se dicen olvidados.
Son muchos los problemas que aquejan a las familias que viven en Valle de San Pedro, inseguridad, robos, ausencia de autoridades y hasta la falta de servicios como recolección de basura; vecinos aseguran que se han convertido en una ciudad fantasma.
La lejanía con el Centro, ha provocado que el transporte sea un problema, catalogaron como un monopolio a Altisa por ser la única compañía que entra al fraccionamiento, aunado a que no respetan las tarifas y el mal trato de los choferes.
En materia de seguridad, se sienten desprotegidos, han sido víctimas de robo a plena luz del día y hasta han sido amenazados con un martillo.
Las autoridades solo hacen rondines dispersos, no los ven, a pesar de que les instalaron una subdelegación y una central de bomberos que ahora están abandonadas y vandalizadas.
A las familias les prometieron un hogar integral que albergaría educación, centros comerciales y empresas con empleos, pero hoy viven en el abandono, la mayoría toman por lo menos dos transportes para llegar a sus trabajos.