viernes 29 marzo, 2024

Lucha por sobrevivir, pero no pierde el espíritu navideño.

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Un minuto para valorar: lejos de su familia y sin hogar.

Lejos de su familia y sin hogar, Alejandro, un indigente en Tijuana lucha por sobrevivir, pero no pierde el espíritu navideño.

Mientras automovilistas sorteaban las aguas en la Avenida Internacional de Tijuana, a unos metros Alejandro González luchaba contra los estragos del frío.

Vivió más de 40 años en Estados Unidos, pero por una infracción fue deportado hace un año por Tijuana; ahora vive en una caja improvisada de cartón y maderas.

Uno de los puentes del SITT le sirve como techo y el edificio de Bomberos como pared.

Empezó viviendo con alguien en otro cuarto improvisado al lado, pero por diferencias con la persona prefirió habilitar su espacio.

Tiene 4 hijos pero con ninguno mantiene relación; sus hermanas en Estados Unidos ocasionalmente le envían dinero.

A pesar de todo, no pierde el espíritu navideño.

Esta frontera encierra muchas historias que nos recuerdan que no debemos perder la sensibilidad, basta un minuto para valorar.

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