Doña Guadalupe vivió un calvario hasta que localizó a su hijo en la fosa común.
La siguiente historia nos habla de la tenacidad con que una madre buscó a su hijo desaparecido en esta frontera, en su búsqueda localizó otros cuerpos hasta que lo encontró en la fosa común.
Doña Guadalupe Aragón Soto buscó a su hijo desaparecido en Tijuana durante 7 meses, era músico y se le vio por última vez en la zona norte, desde que se enteró en Abril de 2018 inició con un calvario que la llevaría a conocer la gravedad del problema.
Preguntado obtuvo información que la llevó a buscarlo en varios puntos despoblados al Este de la ciudad, durante ese tiempo localizó 12 restos humanos.
En Agosto le hicieron la primera prueba de ADN, sin obtener resultados positivos, fue hasta Noviembre cuando le realizaron por segunda ocasión la prueba que fue cotejada con la base de datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, arrojando que un cuerpo resultó positivo al parentesco.
Fue hasta diciembre del mismo año cuando pudo darle sepultura, ya que se encontraba en la fosa común y estaba bajo 14 cuerpos más, por cada uno le cobraron 5 mil pesos para recuperar los restos de su hijo.
Como madre, hizo un llamado a otras mujeres que están en búsqueda de algún familiar, de no desistir, ya que los resultados de las autoridades no son eficaces, y a través del tiempo que buscó a su hijo dio tranquilidad a otras familias al encontrar otros restos.
Doña Guadalupe se quedó a radicar en Tijuana y hoy forma parte de la Asociación por los Desaparecidos de Baja California, brindando apoyos a otras familias y con su experiencia a encabezar la búsqueda de personas desaparecidas.
