Hoy, a un año de su partida lo recordamos con esta recopilación de algunas de sus mejores canciones.
1.- Ya lo pasado, pasado.
Como dice Juan Gabriel, me gusta ser tu amante y también tu amigo y llevarte por donde yo voy. Hermosas letras de canciones que algunos tenemos tatuadas en el subconsciente, porque muchos de nosotros hemos aprendido del amor a través de las letras desastrosas del Divo de Juárez. Porque ¿quién mejor que Juan Gabriel para decirnos: Yo no nací para amar? ¿O quién de nosotros no se ha querido tatuar una frase del mítico Juan Ga en el antebrazo para poder soportar la carga dura del “desamor”? Y es que Juan Ga fue migrante, vocero de las desdichas amorosas, intérprete de la fantasía romántica, asiduo de las caídas emocionales, sí, esas que alguna vez hemos padecido usted o yo. ¿Cuántas veces hemos tomado el micrófono en alguna fiesta y hemos bailado pensando en ese cariño que se nos fue? ¡Con cuánta fuerza entonamos que ya lo pasado, pasado, no me interesa! Sí, ese himno emanado del puño y letra del juarense.
2.- Así Fue.
Recuerdo que un día “de esos” de la vida amorosa, salí con el novio de “ese” momento y todos cantábamos canciones de Juan Ga. Bailamos al ritmo del Noa Noa, me cantaba al oído “Hasta que te conocí” y yo me sentía musa irredenta de las letras del hombre. La noche seguía, movimientos de cadera, y fue entonces cuando él pidió “Así fue”. Confieso que nunca antes había escuchado la letra de la canción. Atenta, con los ojos abiertos como si así escuchara más claro, me quedé en shock. Mi cabeza era una cosa que daba vueltas con decenas de pensamientos: “¿Por qué la pidió? ¿A mí me la va a cantar? ¿Me quiere dejar? Esa canción fue el preludio del término de una relación. Se acabó. Salimos los dos de esa fiesta y lo corté. ¿La razón? Yo no era la protagonista de las canciones de Juan Gabriel en su vida.
3.- He venido a pedirte perdón.
A veces es necesario saber pedir perdón y quién mejor que Juan Ga con esta canción que suena ligerita, como una disculpa a veces necesaria, fácil y redonda. Porque no sólo los demás fallan, sino también nosotros. Hay que saber limpiar nuestra conciencia y aceptar que a veces seguiremos amando a alguien, quizá no como quieren que los queramos, sino como a nosotros nos enseñaron a querer y esa tampoco es necesariamente la mejor forma de amar.
4.- Con tu amor.
El otro día hablando con un amigo, me comentaba sobre sus problemas para relacionarse con las demás personas (en una relación amorosa). Después de horas de discusión, de teorizar el amor, de decir “creo que me he equivocado, elijo siempre al peor postor para amar”, me di cuenta de que hay que dejar de lado esas teorías del por qué nos gusta o no una persona. Creo que Juan Gabriel y Julio Cortázar en algo coincidieron: el amor es un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio, decía el escritor argentino. Juan Gabriel sintió lo mismo, quiero pensar, y dijo: hasta que llegaste se fueron mis penas y con tu cariño empecé a olvidar y a olvidar y a olvidar mi dolor.
Juan Gabriel de todos los amores y del desamor, te necesitamos para que sigas narrando nuestra línea del tiempo del corazón. Gracias por tu talento.
