¿Cuáles son y cómo nos afecta?
Estas son cinco enfermedades comunes en los seres humanos y que están aumentando cada vez más entre los animales domésticos. Te contamos cómo les afectan.
- Diabetes
¿Notas a tu perro más flaco, bebiendo demasiado y orinando con frecuencia? ¿Te parece que pese a tener un apetito voraz tu gato está perdiendo peso? ¿O lo ves un poco nervioso? Si notas algunos de estos síntomas en tu mascota es posible que esté sufriendo de diabetes o hipotiroidismo.
Tanto en perros como gatos (y a veces en monos, conejos e incluso ratas) con diabetes, los síntomas más recurrentes de esta enfermedad son la sed constante, la necesidad de orinar con frecuencia y la pérdida de peso. Los seres humanos con diabetes comparten los mismos síntomas. El tratamiento, en ambos casos, puede incluir inyecciones de insulina.
Varios estudios en gatos muestran que algunos pueden hacer que la enfermedad entre en remisión bajando de peso.
- Problemas de tiroides
La actividad frenética y la pérdida de peso incluso cuando se consumen alimentos en abundancia pueden ser un síntoma de hipertiroidismo en los gatos. Al igual que en los humanos, está condición se presenta cuando la glándula tiroides en el cuello produce un exceso de hormonas.
Los dueños suelen detectarlo cuando la mascota se muestra más cansada de lo normal, más lenta, y más gorda. Algunos de estos síntomas también se manifiestan en los humanos con hipotiroidismo. Y, al igual que el tratamiento en seres humanos, el problema se estabiliza suministrando un reemplazo de la hormona tiroidea.
- Hipertensión pulmonar
A los perros a los que les falta el aire o que colapsan repentinamente se les puede suministrar Viagra. Esta droga se hizo conocida mundialmente por su efectividad en la disfunción eréctil.
Pero antes de que se la empleara con este fin, investigadores estaban estudiando el uso posible de este fármaco para tratar la presión alta. Y ahora los veterinarios la usan para tratar la hipertensión pulmonar en los canes (la presión sanguínea alta en los pulmones).
Aunque es la misma droga, la fórmula para humanos y animales es diferente.
- Virus de Inmunodeficiencia felina
El virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF) ataca el sistema inmunológico de los gatos, que pierde su habilidad para luchar contra otras infecciones. En este sentido es muy parecido al VIH en humanos.
En Estados Unidos, por ejemplo, entre el 1,5% y el 3% de los gatos está infectado con VIF. Los síntomas del VIF incluyen fiebres persistentes, problemas en el pelaje y pérdida de apetito.
Otros signos son inflamación de las encías, infecciones crónicas en la piel, los ojos, la vejiga y el tracto respiratorio superior.
- Epilepsia
Aunque los gatos también la sufren, la epilepsia es más común en los perros. Puede provocar convulsiones, pero, en algunos casos, los síntomas no son tan sencillos de diagnosticar. Se puede tratar a los animales con pastillas, pero no siempre funciona.
Holger Volk, profesor del RVC, cree que una dieta rica en ciertos ácidos grasos puede ayudar. Actualmente Volk está probando esta opción en un número significativo de animales para evaluar su efectividad. Además, tanto Volk como Niessen creen que estudiar estas enfermedades comunes en las mascotas puede ayudarnos a entender más sobre su impacto en los seres humanos.