Un juez federal que anteriormente había sido blanco de críticas por parte del presidente Donald Trump, falló a favor del gobierno estadounidense en una demanda que intentaba frenar la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
Bajo esta resolución, la administración federal podrá esquivar leyes ambientales para cumplir con la que fuera la principal promesa de campaña del presidente.
En su orden emitida en un documento de más de cien páginas, el juez Gonzalo Curiel señaló que “no existen dudas constitucionales” sobre el uso de las exenciones ambientales por parte del gobierno dado una facultad otorgada por el Congreso hace más de una década que permite ignorar estas normas cuando se trata de asuntos de seguridad fronteriza.
Curiel había sido atacado por Trump cuando presidió la demanda en contra de la extinta Universidad Trump. El mandatario había insinuado que el magistrado no podía ser justo con él debido a su ascendencia mexicana, tomando en cuenta los planes del entonces candidato a la presidencia de construir un muro con México.
La demanda interpuesta por el gobierno de California, así como grupos ambientales insistía en que dicha autoridad “ya había expirado”, dado que fue conferida para la construcción de los actuales muros en pasadas administraciones federales.
El fiscal general de California, Xavier Becerra reiteró tras conocer el fallo que seguirán evaluando todas sus opciones y que el estado está preparado “para lo que sea necesario” para proteger “a nuestra gente, nuestros valores y nuestra economía del exceso federal”.
“Un muro medieval a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México simplemente no pertenece al siglo XXI”, señaló mediante un comunicado.
Pero el gobierno estadounidense aún no tiene el camino libre para concretar la edificación del prometido muro ya que el presupuesto deberá ser aprobado por el Congreso. Las últimas estimaciones, contemplaban que dicho proyecto podría costar más de 18 mil millones de dólares.