PGJE apelará la decisión del juez al considerar que sí hubo pruebas.
Para los papás de Rita Márquez dejar un par de semanas su casa significó un pretexto para que un hombre, una mujer y sus tres hijos se apoderaran de la vivienda.
La familia de Márquez compró esa casa, en Santa Fe, en Tijuana, estaba sola y cuando decidieron dejársela a una de sus hijas encontraron a una familia dentro.
La juez a cargo del caso dijo que no se pudo comprobar la violencia o furtividad -es decir, que fue clandestinamente- como entraron a la casa.
La fiscalía estatal advirtió que apelará la decisión del juez al considerar que sí hubo pruebas.
El problema de las invasiones se extiende en la ciudad, en lo que va del año se han registrado cerca de 20 casos, y aunque en más de la mitad se consigue la vinculación a proceso, las denuncias por despojo continúan.
Las estrategias son dos: la primera es engañar y vender una propiedad que ya tiene dueños, pero la otra –más grave- es bajo la complicidad de abogados simplemente ingresar a las casas y pelear en juicio.
