Un “pequeño” descuido de Google dejó sin Internet a la mitad del país.
Este fin de semana, a muchos usuarios japoneses les fue imposible navegar en Internet durante horas, y Google acabó asumiendo la responsabilidad del error al día siguiente.
El viernes (12:22 PM), Google estropeó accidentalmente el BGP (Border Gateway Protocol), protocolo mediante el cual se intercambia información de encaminamiento entre sistemas autónomos.
En un comunicado, Google declaró que “Enviamos la información equivocada y, como resultado, surgieron los problemas. Modificamos dicha información a la correcta en ocho minutos. Pedimos disculpas por haber causado inconvenientes y ansiedad”.
Un portavoz de la compañía aseguró que harán todo lo posible para que no vuelva a ocurrir.
Durante un par de horas, el caos reinó en un país al que le gusta tener todo bien organizado.
Aplicaciones como LINE o Mercari (sirve para comprar y vender todo tipo de cosas) suspendieron sus servicios durante 90 minutos.
Muchos clientes no pudieron acceder a sus bancos de manera online (por ejemplo, Resona Bank) ni tampoco reservar asientos de tren en la página de East Japan Railway Co.
Estos son sólo unos ejemplos de todo lo que causó un pequeño error de Google. Como vemos, si una compañía de esta magnitud se equivoca, es capaz de colapsar gran parte de un país.