Niños y adultos tienen que salir a pie entre el lodo para ir a la escuela y sus trabajos.
Poder salir de sus viviendas en el Cañón del Cordero en Rosarito es prácticamente imposible, las familias envían a sus hijos a la escuela a pie, porque en carro el lodo y la basura se los impiden.
Así viven familias en el Cañón del Cordero en Playas de Rosarito tras las lluvias.
Son más de cien familias en una de las áreas de mayor riesgo en este municipio.
Cada que llueve es prácticamente imposible entrar o salir, ya que la corriente es muy fuerte y ha arrastrado a personas e incluso automóviles.
Las problemáticas en el cañón son diversas, además de ser un cauce natural, sufren por la fuga de aguas negras y es imposible que los recolectores de basura entren continuamente.
Familias exigen atención de las autoridades, ya que es un riesgo salir a las escuelas o a sus trabajos; les instalaron drenaje pero no han llegado a un acuerdo para la pavimentación.
Residentes aseguran que tras las precipitaciones han tardado más de una semana para salir en sus vehículos ya que la arena y el lodo se los impide.