Lo culpan de las muertes ocurridas en su administración.
Un grupo de activistas interrumpieron una conferencia del expresidente de México Felipe Calderón en la ciudad de Cancún, le gritaron «asesino», a lo que respondió que no se arrepentía de haber combatido el crimen organizado.
Las acusaciones se derivaron debido a la llamada guerra contra el narcotráfico con la presencia en las calles de soldados del Ejército para combatir la delincuencia organizada, en una decisión cuestionada por el gran número de fallecidos, también se le cuestionó sobre el incendio en la guardería ABC en Sonora.
Los manifestantes fueron identificados como miembros de la Coordinación de Padres y Madres de Familia en Defensa por la Nación y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.