*No tengo nada con Rusia.
*Nomina a hispano para la secretaría del trabajo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado no tener «nada» en Rusia, ni «acuerdos» ni «préstamos» y ha calificado de «noticias falsas» las informaciones de supuestos contactos de miembros de su equipo con agentes de la inteligencia de ese país. Lo ha hecho durante el anuncio de la nominación del nuevo secretario de Trabajo Alexander Acosta, el primer hispano de su gabinete, tras la renuncia ayer de Andrew Puzder, quien retiró su candidatura a dirigir tras las numerosas críticas recibidas por parte de senadores republicanos y demócratas por su historial empresarial y personal.
«No tengo préstamos en Rusia, no poseo nada en Rusia, no tengo acuerdos en Rusia», ha declarado tajante Trump, «podéis decir lo que queráis sobre Rusia, son informaciones falsas inventadas para compensar la derrota de los demócratas (en las presidenciales de noviembre) y la prensa les sigue la corriente», ha afirmado.
El mandatario ha anunciado que pidió al Departamento de Justicia investigar las filtraciones de datos sensibles a la prensa, a las que consideró un «acto criminal».
«He llamado al Departamento de Justicia para que se dedique a indagar sobre estas filtraciones. Son actos criminales. Son datos filtrados por personas dentro de las agencias», ha dicho Trump, quien ha mencionado los detalles de sus conversaciones con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, divulgados a la prensa.
Trump ha añadido que si consigue tener una relación positiva con Rusia, eso sería «una buena cosa, no mala», tanto para su país como para el mundo entero, al anotar que sería «mucho más fácil» ser «duro» con ese país, pero él quiere «hacer lo correcto» para los intereses de EEUU.
Ataques a una prensa «deshonesta y fuera de control»
El presidente ha vuelto a atacar a la prensa, una vez más, y la ha tachado de «deshonesta y fuera de control».
Trump ha defendido los «increíbles avances» que ha hecho desde que llegó al poder hace casi un mes, al considerar que heredó «un desastre» dentro y fuera del país dejado por su antecesor, Barack Obama.
«Para ser honesto, he heredado un caos. Es un caos. En casa y fuera. Un caos», ha señalado, subrayando que los empleos están abandonando el país para instalarse en México y otros lugares. Trump se ha dirigido «directamente al pueblo estadounidense» porque considera que la mayoría de los medios de comunicación «no dicen la verdad» y «distorsionan» los hechos.
«Tenemos que hablar de esto y descubrir qué está pasando, porque la prensa, honestamente, está fuera de control. El nivel de deshonestidad está fuera de control», ha dicho el mandatario.
Trump ha denunciado el tono de «odio» hacia él que, a su juicio, percibe en las informaciones de algunos medios, y en particular la cadena CNN.
Al entablar un breve diálogo con Jim Acosta, corresponsal de CNN, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump ha dicho, además, a todos los medios presentes: «El público ya no les cree»
Un muro más económico
Trump ha adelantado también que emitirá un nuevo decreto la próxima semana para bloquear el ingreso de inmigrantes y refugiados al país, después de que una orden similar firmada hace tres semanas fuera suspendida por la justicia.
«Voy a emitir un nuevo decreto en la próxima semana que protegerá nuestro país de forma amplia», ha dicho. El decreto cerraba las puertas a inmigrantes y refugiados de siete países de mayoría musulmana.
También ha reiterado su intención de construir «un gran muro» con México que no será «una broma como el actual», y ha afirmado que se involucrará personalmente para «reducir su coste», que las últimas estimaciones sitúan por encima de los 21.600 millones de dólares.
«Va a ser un gran muro. Y lo negociaré yo, de modo que el precio se bajará como el resto de las cosas que he negociado para el Gobierno», ha dicho.
Trump no ha hecho autocrítica durante su conferencia de prensa y ha asegurado que su Gobierno funciona como «una máquina perfectamente engrasada», al rechazar las informaciones sobre la existencia de caos, crisis y fricciones dentro de la Casa Blanca.