En contraparte, el 50% de la población se vio en dificultades para solventar el pago de este servicio
Tijuana, Baja California.- Tras la llegada de la pandemia de la COVID-19, en México hubo un incremento del 30% en la demanda del agua, mientras que, el 50% de la población se vio en dificultades para solventar el pago de este servicio, informó Leonardo Arturo Caloca, presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica, sección Baja California, en su participación en el Foro Virtual “Unidos por el Agua” de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.
A esta situación se le suma la sequía que se vive en Baja California. Ejemplo de ello es que la última vez que se llenaron las principales presas de la región fue hace casi 30 años en 1993. Además, está la escasez que actualmente se vive en el lago mead en Estados Unidos y que distribuye agua a la entidad.
Asimismo, refirió que en estos momentos la lluvia no será la solución para abastecer de agua a Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, por lo que se deben buscar otras alternativas.
Para evitar una contingencia a falta de agua, Leonardo Caloca recomendó trabajar en diversas acciones como son: tratar aguas residuales, generar almacenamientos de emergencia en presas y acuíferos; así como diversificar las fuentes de almacenamiento y construir desaladoras en el estado.